Tras la caída del vertedero de Bens, el ayuntamiento de La Coruña, mostró un buen comportamiento, ayudando a los afectados, intentando que el proceso no fuera a más, etc. 
Lo que no está tan claro es la actuación que tuvo el ayuntamiento previamente. Hay multitud de datos que nos indican que el ayuntamiento estaba informado de que una desgracia podía ocurrir porque la situación era muy mala. Sin embargo, no se hizo nada para arreglarlo:

-1990: la zona que posteriormente se derrumba, se cierra porque se observa su deterioro, pudiendo haber problemas. Sin embargo, no se hace nada para arreglarlo, simplemente se impide que se acumule ahí más basura.

-1991: el propio ayuntamiento reconoce que la vida útil del vertedero es de aproximadamente siete meses. La solución que se propone entonces es una ampliación. Así, se consigue aumentar la vida útil hasta el 2000, momento en que ya estaría abierta la incineradora de Sogama en Cerceda y por tanto la ciudad ya no necesitaría ningún vertedero.

-1995: se lleva a cabo un cursillo en el inem de medio ambiente. Para ello, el ayuntamiento lleva a cabo un estudio del vertedero. En el cursillo se afirma que la situación es grave. Sin embargo, Bens se derrumba en 1997 y aún no se había hecho nada...

-En multitud de ocasiones los vecinos elevaban quejas y mandaban circulares al ayuntamiento informándole de que era inminente un derrumbamiento. A veces se oían ruidos y se formaban grietas en la basura.

Además, ya desde el principio se veía que el vertedero no estaba bien estructurado debido a múltiples causas: está situado en una pendiente, no tiene buen drenaje, etc.

Todo esto es lo que provoca que tanto la voz popular como finalmente el gobierno central culpara en su momento al ayuntamiento del desastre, a pesar de que posteriormente lo arreglara bien...